miércoles, 16 de mayo de 2012
De Túnez a Egipto
A raíz de la acción de Bouazizi, el pueblo tunecino estalló en una serie de protestas y revueltas que convirtió el país en un verdadero caos. La gente se rebeló contra el Gobierno actual de Ben Ali provocando graves disturbios en las calles. Ante esta explosión, el presidente tunecino se vio forzado a anunciar que se celebrarían nuevas elecciones en 2014. Pero este anuncio no fue suficiente para las masas airadas. Por ello, el mandatario tuvo que huir del su país para ir a refugiarse a Arabia Saudita.
Las causas que llevaron a los ciudadanos a manifestarse en las calles en contra de su presidente y su régimen político fueron, sobre todo, la crisis económica que desde hace ya años sufre el país, acompañada por una tasa de desempleo muy elevada que afecta, principalmente, al sector más joven del país. Por otra parte, denunciaban los manifestantes la enorme corrupción que existía en el sistema de Gobierno tunecino.
Ante esto los europeos echando manos de nuestros prejuicios y diferencias culturales decimos que su cultura y religión son incompatibles con la democracia. El autor del texto defiende que no es así pues su situación no es diferente de la España de la restauración. Su religión es incompatible con un sistema democrático como cualquier otra religión monoteísta incluido el cristianismo pues habría una lucha de intereses entre iglesia y estado. En cuanto a su cultura ,poco tiene que ver siempre y cuando la sociedad estea dispuesta a avanzar. En definitiva esa gente tiene tanto potencial para llevar un sistema democrático como lo tuvimos antaño los españoles , tan solo necesitan tiempo para alcanzar y refinar su democracia.
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